Desde sus orígenes hace más de 600 años, Stella Artois mantiene una larga historia de respeto por el legado, la autenticidad, los procesos artesanales y el simbolismo; esto es evidente hasta el día de hoy, como nos revela su ritual de nueve pasos para servir la cerveza perfecta; o la continuidad en el uso de aquella singular estrella como símbolo inequívoco de su larga tradición y su visión hacia el futuro…

El chalice de Stella es un homenaje más a esa reverencia por el ritual y por el goce absoluto de lo valioso de la vida: el recipiente minuciosamente creado para exprimir hasta el último atisbo de sabor a una cerveza creada y cuidada con minucia durante todo su proceso.
Ha sido esto lo que ha llevado a Stella Artois a maridar su legado con artistas y artesanos alrededor del mundo, para recalcar la paradoja que representa el carácter que revela su producto: una mezcla de creatividad y respeto por su larga tradición.
En un viaje por las distintas regiones de nuestro país, Stella Artois se fusiona con el Alma de México, rindiendo homenaje a aquellos guardianes de nuestra identidad y nuestra pasión: Los Maestros Artesanos del arte popular, guardianes infinitos de nuestras tradiciones.

En una edición sin precedentes, Stella Artois se muestra honrado de poder, a través de un maridaje perfecto, fusionar su legado y hacer honor a su respeto por los procesos artesanales, invitando a colaborar a varios de los colectivos y representantes más importantes del Arte Popular Mexicano, haciendo brillar lo mejor de México más allá de sus fronteras.
Los artesanos seleccionados son todos creadores, guardianes de nuestras tradiciones milenarias y exquisitos embajadores de México ante el mundo.